De tonto a tanto y de tanto a nada

Entraste sin avisar, normalmente se suele llamar antes de entrar, pues tú no, tú eres un caso especial. me cogiste de la mano, prometiste no soltarme, cada frase, cada palabra, cada gesto, cada mirada, todo era algo fuera de lo normal, me sentía bien, nadie me borraba la sonrisa de encima, cada noche, cada mañana no te sacaba de mi cabeza, pero llegó un momento en el que nos soltamos, sin rumbo, mirando hacia direcciones opuestas.
Decían que cada '' te quiero'' de los tuyos era diferente a todos, cada día que pasaba la reacción era mas fuerte, no había silencios, pero cuando todo iba bien, el mundo dio un giro enorme...

No hay comentarios:

Publicar un comentario